16 becas para jóvenes estudiantes de FP

Servirán para el curso 2018-2019
Servirán para el curso 2018-2019
La cuantía de las becas oscila entre 800 y 1.000 euros
16 becas para jóvenes estudiantes de FP

El alcalde de Trapagaran, Xabier Cuéllar, y el concejal de Promoción Económica, Empleo y Comercio, Bernardo Azkue, han presidido esta mañana el acto de entrega de las becas empresariales a jóvenes de la localidad menores de 30 años que están cursando estudios de Formación profesional durante el curso 2018/2019. En esta edición han sido 16 los estudiantes becados gracias al apoyo de ocho empresas del municipio que apadrinan económicamente este programa. 

Para el primer edil, este programa de becas empresariales “es una muestra de que la formación y la inserción laboral de la juventud es una cuestión que preocupa al Ayuntamiento”. En este sentido, ha recordado que desde su puesta en marcha, hace siete años, “han resultado becadas 168 personas, de las cuales 55 han sido de Grado Medio y 113 de Grado Superior”. Cuéllar ha agradecido a los responsables de las empresas presentes su implicación en este proyecto y les ha recordado que “sin su ayuda, este proyecto no sería posible”. Asimismo, se ha dirigido a los jóvenes becados para pedirles que “aprovechen la oportunidad de formarse y conseguir unos sólidos conocimientos que el día de mañana os ayuden a encontrar un buen trabajo”. 

Por su parte, Bernardo Azkue ha señalado que el Ayuntamiento de Trapagaran, a través de este programa, también busca crear un vínculo entre las empresas y los jóvenes del municipio que llegue más allá de la beca. “La beca para estudiar es el primer paso, pero lo que nos gustaría de verdad es que estas empresas, llegado el momento, ofrecieran a los mismos jóvenes que están becando la posibilidad de realizar prácticas en sus instalaciones e incluso ofrecerles un contrato de trabajo cuando finalicen la FP”, ha manifestado el edil. 

El programa de becas empresariales es una iniciativa del Ayuntamiento de Trapagaran que se desarrolla en colaboración con el Centro de Formación Somorrostro y el inestimable patrocinio de las empresas del municipio. 

A través de este proyecto se trata de evitar que los jóvenes en edad de estudiar abandonen sus estudios para no gravar la economía familiar. Otro de los objetivos que persigue es ayudar a la juventud a formarse en profesiones con alto grado de inserción laboral. Además, trata de afianzar la identidad entre las empresas de la localidad o vinculadas directamente con ella y sus vecinos/as. Por último, este programa intenta acercar más el mundo estudiantil y el laboral, abriendo la puerta a que algunas de estas empresas ofrezcan en el futuro a los chicos y chicas becadas la oportunidad de realizar becas o incluso ser contratados/as en sus instalaciones. 

Ocho empresas, de mediano y gran tamaño, y vinculadas directamente con Trapagaran, apoyan el programa en el curso 2018-2019: Cecotrans-Biz, Talleres Alju, Electrificaciones Radimer, Mercedes de Miguel, CNC (Grupo Navacel), Enviser Servicios Medio Ambientales, Gaimaz y Ortzadar. El importe económico que aportan estas empresas para sufragar la iniciativa asciende a 15.600 euros, que sumado a los seis años anteriores hace un total de 236.100 euros. 

De las 16 becas, 2 son para estudiantes de un ciclo formativo de grado medio; en concreto, una para estudiar calderería y soldadura y la otra para cursar confección y moda. Las 14 becas restantes son para alumnos y alumnas que grado superior, de las cuales tres son para estudiar automoción, otras tres para estudiar electricidad-electrónicas, cinco no tienen especialidad y hay una para automatización y robótica industrial, patronaje y moda y mecatrónica industrial. 

La cuantía de las becas asciende a 800 euros para el alumnado que acceda a un ciclo formativo de grado medio y 1.000 euros para el alumnado que acceda a un ciclo formativo de grado superior. 

Los criterios de selección de las solicitudes de beca recibidas han sido al 50% las calificaciones obtenidas en el último curso realizado y los ingresos de la unidad familiar. De esta manera, lo que se ha pretendido es que las personas beneficiarias fueran las de mejor expediente académico y menos ingresos.