Arrancan las obras para eliminar el segundo paso subterráneo de la avenida Primero de Mayo en Trapagaran

La creación de un paso de peatones con semáforo en la superficie ha reducido drásticamente el uso del subterráneo, convertido en un punto peligroso para la seguridad
Arrancan las obras para eliminar el segundo paso subterráneo de la avenida Primero de Mayo en Trapagaran

El Ayuntamiento de Trapagaran inició la semana pasada las obras para suprimir el paso subterráneo existente en la Avenida Primero de Mayo, a la altura de la calle Labur. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de dos meses y absorberán una inversión de 47.000 euros.

El proyecto que se está llevando a cabo contempla el cierre de las dos bocas de entrada y salida mediante la construcción de un forjado y su correspondiente pavimentación para dar continuidad a las aceras. En el caso de la acera que linda con el barrio de San Andrés se ejecutará una rampa para garantizar la accesibilidad. Aprovechando la actuación se procederá a la creación de una jardinera con bancos para facilitar la estancia de los vecinos y vecinas.

El concejal de Obras y Servicios, Juanjo Sagredo, ha visitado la zona esta mañana para recordar que esta actuación era “un compromiso adquirido por el equipo de gobierno de EAJ-PNV para la presente legislatura dentro de su política de hacer de Trapagaran un municipio más seguro y accesible”. 

“Antiguamente la Avenida Primero de Mayo era una carretera nacional (N-634) y las personas que entonces estaban al frente de las instituciones entendieron que construir pasos subterráneos era la forma más segura de cruzar esta calle”, ha manifestado el edil. 

Este modelo de urbanismo y movilidad ha quedado obsoleto y desde el año 2013, cuando la Diputación Foral de Bizkaia, cedió la titularidad del tramo urbano de la N-634 al Ayuntamiento, la administración local está llevando a cabo acciones para transformar esta travesía en una vía urbana donde las personas ganen protagonismo a los coches. 

En este caso concreto, la creación de un paso de peatones en la superficie, regulado con semáforo, ha provocado que el paso subterráneo haya dejado de ser usado por la mayoría de la ciudadanía. Por ello, el equipo de gobierno ha considerado necesario su cierre con el fin de aumentar la seguridad y mejorar la accesibilidad.

“Lo que antes era bueno, hoy en día es un elemento inseguro, por eso lo mejor es eliminarlo y no correr riesgos innecesarios, más si cabe teniendo en cuenta que en la actualidad existe un paso de peatones semaforizado que emplea la mayor parte de la ciudadanía para cruzar la calle”, han razonado Sagredo.

En 2016 el Ayuntamiento hizo una inversión para eliminar el otro paso subterráneo que había en la avenida Primero de Mayo, a la altura de la plaza Larramendi y la parada de taxis. Coincidiendo con la presentación de aquella obra, el equipo de gobierno anunció que antes de terminar la legislatura se suprimiría también este segundo paso subterráneo, un compromiso adquirido y que será una realidad este verano.